jueves, 21 de enero de 2016

Villarroya de los Pinares (Teruel)


 Torre vigía del antiguo castillo. Actual campanario
Villarroya de los Pinares, declarado Bien de Interés Cultural y de interés histórico-artistico el 15 de diciembre de 1982 en atención a la calidad y armonía de sus edificios, se encuentra situado en la comarca del Maestrazgo turolense, a 1334 metros de altitud, a 60 kilómetros de la ciudad de Teruel, en la parte septentrional de la Sierra de Gudar y a orillas del rio Guadalope, afluente del Ebro.
 Antigua Carcel. Sede actual del Centro de Interpretación de la Orden de San Juan
La principal vía de acceso al pueblo es la carretera autonómica A-226, que conecta la localidad tanto con Teruel como con Cantavieja, la capital comarcal.
Villarroya constituyó población de frontera en época de la reconquista, fue entregada por Alfonso II a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén en 1190, incorporándose a la baila de Cantavieja. Posteriormente, con el declive político de la órdenes militares pasa a pertenecer a la sobrecullida de Montalbán (1446-1495), a la vereda de Teruel (1646) y al corregimiento de Alcañiz (1711-1833). En 1834 se constituye como Ayuntamiento, primero del partido judicial de Aliaga y a partir de 1965 de Teruel. Hasta 1609 su denominación es la de Villarroya, pasando en este año a llamarse Villarroya de los Pinares.
En la localidad abundan las casas renacentistas, entre las que destaca la casa del cardenal Francisco Peña (1610)), consejero de la embajada de España en Roma y miembro del Tribunal de la Rota por parte de la Corona de Aragón, hijo ilustre de la localidad (Villarroya, 1540-Roma, 1612), con dos portadas coronadas con frontones partidos. En la antigua cárcel se encuentra ubicado el Centro de Interpretación de la Orden de San Juan del Hospital. Existe una magnífica torre vigía medieval, remodelada posteriormente como campanario (cuenta con una parte superior almenada, renacentista, y la parte inferior, medieval) y único vestigio del antiguo castillo, y la Iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción construida a finales del siglo XV (1459), de estilo gótico, que presenta elementos de influencia italiana que la hacen única entre los templos del la comarca. Destaca su galería porticada, obra renacentista con cuatro grandes arcos. En la iglesia se encuentra sepultado el cardenal Peña, quién pretendió que fuera catedral sin conseguirlo.
 Iglesia de la Virgen de la Asunción
De bajada hacia la plaza mayor o de los arcos se observan edificios señoriales con un cuidado trabajo de cantería. El acceso a la plaza está marcado por un arco que nos introduce directamente en el pórtico del Ayuntamiento formado por una triple arquería rebajada. La fachada se completa con tres ventanales renacentistas de bella factura.
 Ermita de Loreto
En las proximidades se pueden visitar las ermitas de Loreto, San Benón y del Calvario. Entre Villarroya y Allepuz encontramos el denominado “Camino de los Pilones”, antiguo Camino Real entre Teruel y las poblaciones de Levante. Actualmente se conservan unos 6 kilómetros. Su
característica fundamental es que está jalonado por una impresionante hilera de más de cien gruesas
columnas que en ocasiones llegan a los 3 metros de altura estando separados entre 30 y 40 metros. Estos 113 pilares que son los que se conservan, se dispusieron para servir de guía en los momentos en que la nieve cubría este territorio. Se calcula que su antigüedad puede alcanzar más de 700 años.
Sus gentes se han dedicado, tradicionalmente, a la ganadería y a la agricultura y actualmente cobra
especial interés el turismo rural, aunque históricamente tuvo importancia su artesanía basada en la lana.
Cuenta con una importante riqueza forestal.
La gastronomía de la zona también es destacable, rica y variada. Cabe destacar las patatas picadas, el cocido, las migas, las gachas, el cordero asado, el cordero a la pastora, las chuletas de cordero, la ternera asada, la cecina, el jamón serrano y en especial la conserva y embutido de cerdo.
La localidad celebra fiestas en honor de San Benón el 16 de junio y en honor a Santiago Apostol el 25 de julio.
 Ermita en honor de San Benón

sábado, 16 de enero de 2016

Mara (Zaragoza)

 Torre de la Iglesia de San Andrés. Mara
 
La localidad, perteneciente a la Comunidad de Calatayud, se encuentra a 15 kilómetros de la ciudad de Calatayud, a los pies de la Sierra de Vicort (Sístema Ibérico) en la carretera C- 121 que une Calatayud con Cariñena. Regada por el rio Peregiles, afluente del Jalón.
En las cercanías, concretamente en el denominado Poyo de Mara, se encuentran importantes restos
arqueológicos pertenecientes a la antigua ciudad celtíbera de Segeda en donde se vienen haciendo
excavaciones desde 1998.
Sus fiestas mayores se celebran en honor de los santos Fabián y Sebastián, ambos mártires (patrones del pueblo) el 20 de enero. Otras fiestas destacadas son las de San Pascual Bailón, el 17 de mayo; y las del verano dedicadas a San Roque, el 16 de agosto. Son de destacar los festejos conocidos como "Los Idus" y "La Vulcanalia"; fiestas Celtíberas de Segeda, que se celebran el sábado más próximo al 15 de marzo y al 23 de agosto y que están declaradas de interés turístico de Aragón, en ellas se representan las costumbres
y modos de vida de los celtíberos durante la ocupación romana de la ciudad de Segeda.
 Imagen poco frecuente de San Sebastián. Interior de la Iglesia
Su iglesia parroquial de San Andrés es gótica mudejar y su torre es de planta cuadrada y consta de cuatro cuerpos, el primero de piedra de sillarejo y los restantes de ladrillo ,el cuerpo superior tiene forma octogonal y se cierra con un chapitel. Fue rehabilitada entre 200 y 2001. En el interior del templo se conservan varios retablos de entre los siglos XVII y XIX.


viernes, 8 de enero de 2016

San Juan de Toledo de Lanata (Huesca)

 Trebol de ábsides y Torre
En la falda de Sierra Farrera, en el valle de La Fueva, se encuentra San Juan o San Juan de Toledo que cuenta con una magnífica iglesia románica, munumento histórico-artístico, bajo la advocación de San Juan Bautista, de cabecera trebolada próxima al barranco de Lanata. Esta iglesia, verdadera joya arquitectónica, posee antecedentes visigótico-mozárabes; en especial en su último tramo. Maestros lombardos la reconstruyeron a principios del XI (1034). Probablemente sea una de las iglesias más antiguas del Sobrarbe.
La cabecera triabsidal, remata el edificio; y se cubre con bóveda de arista. En el interior del templo se conservan frescos del siglo XVI y XVII.
Vista de la Iglesia desde poniente
Al costado sur de la iglesia, persisten a duras penas las ruinas de lo que queda del antiguo monasterio
ubicado a su amparo.
San Juan es un pueblo del antiguo municipio del Toledo de La Nata, situado a 904 mts. de altitud. Cuenta con cinco casas, dispuestas en hábitat diseminado en un terreno muy abarrancado, por los torrentes de La Nata y de La Sorda.
Tunel de acceso al complejo monacal
Fotografías joseacuenca @jcuecam